- Biografia.
Nadie fue más sordo que Goya al siglo XIX, pese a haber cumplido en él casi tres décadas y haber sobrevivido a sus feroces guerras. Se quedó sordo de verdad cuando amanecía la centuria, pero no ciego. Y a fuer de mirar a su aire se convirtió en un visionario. Ese hombre cabal, lúcido y baturro gestó las pesadillas que creemos tan nuestras afincado en un Versalles provinciano y en una Ilustración de pueblo. La dieciochesca, acanallada España que le tocó vivir le valió para todo y para nada. Su tozudez y brío fueron su patrimonio: con tales alforjas saltó desde su infancia hasta la infancia de las vanguardias, que en el siglo XX lo reivindicaron como maestro. Nadie se explica aún ese raro fenómeno: fue un pintor y un profeta solitario venido desde antiguo hasta ahora mismo sin pasar por la Historia
- Etapas.
- La primera etapa pictórica de Goya transcurre en su juventud, fundamentalmente cuando va
a Madrid para trabajar en la Real Fábrica de Tapices. Él era el encargado de pintar
los cartones preparatorios sobre los que después se confeccionarían los tapices.
Como buen joven con éxito, Goya estaba ilusionado y era optimista, vivía con alegría en la capital y eso se refleja en estas obras que contemplas.
Son cuadros luminosos y coloristas con temas alegres y desenfadados, por ejemplo romerías, bailes, fiestas populares, escenas campestres, juegos, etc. Todos ellos ya revelan a un genio de la composición, muy atento a los detalles y a la belleza de la naturaleza y de los personajes. Éstos últimos, los majos y las majas, van vestidos con unos preciosos atuendos, pantalones hasta la rodilla, redecillas de cabeza, calzado con hebillas, etc. Era necesario separar muy bien lo representado para facilitar a las costureras la elaboración posterior del tapiz en base al cartón inicialmente diseñado por Goya. Además de los cuadros expuestos aquí, existen muchos de esta época joven del genio aragonés, súmamente populares en nuestro país como El Pelele, La Cometa, El paseo de Andalucía, Riña en la Venta Nueva, La Boda, Niños con Mastín, etc.
2.La primera de ellas abarca desde 1771 hasta 1807, es la época de juventud y madurez, la de los triunfos profesionales, en la que predomina la visión optimista de la vida. Se inicia aquí como pintor de la Academia y Real, pintando a los miembros de la Corte y a los miembros más selectos de la nobleza española.
3.
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